¡Bienvenidos!

Muchos de nuestros amigos trabajan, como nosotros, con las palabras. Entre ellos, hay correctores, maestros, profesores, traductores, periodistas, abogados, estudiantes y publicistas que, a veces, nos consultan sobre sus dudas y, a veces, nos transmiten conocimientos que ignorábamos.

Pensando en ese maravilloso intercambio al que nos invita nuestra lengua, decidimos inaugurar este espacio. Sabemos que no es novedoso, pero estamos convencidos de su utilidad (y creemos que nos va a servir a todos).





Mónica Márquez

Gustavo Luchini

30/12/07

Por ejemplo

Expresión usada cuando se va a poner un ejemplo para comprobar, ilustrar o autorizar lo que antes se ha dicho. Va siempre seguida de una coma, o entrecomada si está en el medio de una oración. Su abreviatura es p. ej. (incorrecto: por ej., p. ejemplo, p ej).

16/12/07

Respecto de «proactivo»

«El adjetivo proactive es uno de esos neologismos que de pronto se ponen de moda en inglés y que rápidamente pasa a todas las demás lenguas, o bien con su forma inglesa, o algunas veces traducidos con mayor o menor fortuna. La traducción que aparece en los textos en español —proactivo— es de las poco afortunadas, pues se trata a su vez de un neologismo, copiado del inglés, y que, por lo tanto, es de muy difícil comprensión para los no iniciados en la jerga correspondiente.
El sector privado de Venezuela y Colombia acordó hoy asumir un papel proactivo en las negociaciones con otros países de la región. Se solicitó hoy a los organismos financieros internacionales que asuman una posición más proactiva hacia los países en desarrollo. Queremos una policía más proactiva, que esté con los ciudadanos e intente resolver el hecho antes de que suceda.
Con ese nuevo adjetivo se pretende calificar a aquellas personas o aquellos modos de actuar que se anticipan, que toman la delantera a los posibles problemas que se presenten en el desempeño de su trabajo o en el desarrollo de su actividad; también califica a una actitud de constante iniciativa para adelantarse a los acontecimientos, en lugar de limitarse a reaccionar ante ellos; y a una gestión previsora y anticipativa. Es decir, se trata de lo que hoy en día se llama (de un modo demasiado machacón) dinámico. Y las posibles traducciones de proactive, además de dinámico, son las siguientes: activo, de iniciativa, previsor, que toma la delantera, anticipado, preventivo, emprendedor. (En inglés proactive se define como "que se anticipa a los problemas, necesidades o cambios futuros")».

Fuente: Agencia EFE, Manual del Español Urgente.

1/11/07

Consulta: ¿es correcto «luego de»?

La locución preposicional «luego de» tiene registro académico con la marca lingüística de que se usa en la Argentina y en México. Denota 'con posterioridad en el tiempo' al igual que la locución «después de». Pese a dicha salvedad, está usada en el DRAE en dos entradas: «herbero» (hacer el herbero) y en la acepción 30 de «mano».

5/10/07

El agua, esta agua, la misma agua, el agua blanca

Los sustantivos de género femenino que comienzan por /a/ tónica* (aunque dicha vocal vaya precedida de la letra h) seleccionan en singular la forma el del artículo, en lugar de la forma femenina normal (la). Esto ocurre cuando el artículo antecede inmediatamente al sustantivo; pero si entre el artículo y el sustantivo se interpone otra palabra, la regla queda sin efecto (de ahí que digamos el agua, el águila y el hacha, y la misma agua, la majestuosa águila y la pesada hacha). Puesto que estas palabras son femeninas, los adjetivos deben concordar siempre en femenino: el agua blanca, el águila majestuosa, el hacha pesada (usos incorrectos: el agua blanco, el águila majestuoso, el hacha pesado).
Por su parte, en estos casos, el indefinido una toma generalmente la forma un: un área, un águila, un hacha (no es incorrecto, aunque es poco frecuente, utilizar la forma plena una: una área, una águila, una hacha). Asimismo, los indefinidos alguna y ninguna pueden adoptar las formas apocopadas (algún alma, ningún alma) o pueden mantener las formas plenas (alguna alma, ninguna alma).
Para modificar a estos sustantivos femeninos, deben usarse las formas femeninas de los demostrativos o de cualquier otro adjetivo determinativo: esta águila, aquella arma, toda el agua, mucha hambre, etc. (usos incorrectos: este águila, aquel arma, todo el agua, mucho hambre).
En resumen, los únicos determinantes «masculinos»** que pueden anteceder inmediatamente a los sustantivos femeninos que comienzan con /a/ tónica son: el, uno, algún y ningún.
Esta regla tiene algunas excepciones, que trataremos en el futuro.

* La vocal tónica de una palabra es aquella en la que recae el acento de intensidad: [água].
** En realidad, la forma el ante nombres femeninos procede, por evolución, del antiguo femenino ela.

28/9/07

DÍA DEL TRADUCTOR

Hoy saludamos a nuestros amigos traductores, con quienes colaboramos todos los días, y les regalamos dos citas que describen lo que pensamos acerca de su trabajo.

Ser traductor significa ejercer el noble oficio de comunicar entre sí a hombres separados por barreras lingüísticas total o parcialmente infranqueables
para ellos.
(Valentín García Yebra)

Los escritores hacen las literaturas nacionales, y los traductores hacen la literatura universal: nos permiten a los que no podemos conocer todas las lenguas que podamos leer algo escrito en Japón, Rusia, Finlandia...
Los traductores convierten las lenguas en mi propia lengua; por eso seríamos más pobres sin ellos.
Yo he aprendido muchísimo con ellos, he aprendido a leerme, porque a veces se plantean dudas que no sé aclarar.
(José Saramago)


¡Feliz día, amigos!

11/9/07

La primera vez (ojalá sea la última)

Diariamente oímos y leemos expresiones incorrectas como la que hemos destacado, a modo de ejemplo, en la nota de la izquierda.
El uso de las apócopes de los ordinales primero y tercero ante sustantivos femeninos constituye un arcaísmo y debe evitarse.
La forma apocopada (primer o tercer) se utiliza cuando el ordinal precede a un sustantivo masculino, aunque se interponga otra palabra: su primer gran amor, y es opcional si el ordinal aparece antepuesto y coordinado con otro adjetivo: su primero y último amor o su primer y último amor. La apócope también se produce en los ordinales compuestos: vigesimoprimer aniversario o vigésimo primer aniversario.
Merece un comentario aparte la nota que copiamos como ejemplo. Fue publicada el 24 de julio de 2007 en la página web de un «gran» diario argentino, tristemente célebre por la ausencia de tildes en las letras mayúsculas de sus escritos.
No es la primera vez que encontramos en este diario errores semejantes o peores. En esta misma nota, podemos ver que el verbo clasificar está correctamente usado como pronominal, pero no rige la preposición que le corresponde en esa acepción (lo correcto es «se clasificó para»). También llama la atención la palabra «hóckey», que está a medio camino entre hockey (anglicismo registrado en el DRAE) y jóquey (adaptación gráfica propuesta en el DPD).
Hace unos meses, cuando inauguramos este espacio, aclaramos que no pretendíamos erigirnos en paladines del idioma. Creemos que nadie está exento de cometer un error; pero dado que la repetición de errores en este diario parece sistemática, es muy posible que volvamos a utilizar sus páginas como ejemplo de lo que pretendemos evitar.

4/9/07

Verbos con dos participios

Los únicos verbos que en la lengua actual presentan dos participios, uno regular y otro irregular, son imprimir (imprimido/impreso), freír (freído/frito) y proveer (proveído/provisto), con sus respectivos derivados.
Los dos participios pueden utilizarse indistintamente en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica: Hemos imprimido veinte ejemplares o Habían impreso las copias en papel fotográfico; Nos hemos proveído de todo lo necesario o Se había provisto de víveres abundantes; Las empanadillas han de ser freídas dos horas antes o Nunca había frito un huevo. No obstante, en los tres casos, se prefiere el uso del participio irregular.

24/8/07

Consulta: ¿apóstrofe o apóstrofo?

Se suelen confundir estas dos palabras que poseen significados muy distintos. Así, la mayoría llama apóstrofe al signo ortográfico ('), cuando en realidad es apóstrofo, y desconoce el significado real de apóstrofe.

Vamos al DRAE:

apóstrofe.
1. amb. Ret. Figura que consiste en dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos.
2. amb. dicterio.

apóstrofo.
1. m. Signo ortográfico (') que indica la elisión de una letra o cifra.

Según el DPD, hay que evitar los siguientes usos del apóstrofo, ajenos al español, y que se deben al influjo del inglés:

a) Cuando aparece en sustitución de las dos primeras cifras de un año: ’82 (uso incorrecto). Si se desea hacer la abreviación, lo que es frecuente en la expresión de acontecimientos relevantes celebrados en ciertos años, no debe utilizarse el apóstrofo: Barcelona ’92 (uso incorrecto); basta con las dos últimas cifras del año, que pueden unirse o no con guion a la palabra precedente: Barcelona 92 o Barcelona-92 (usos correctos).
b) Cuando se usa, seguido de una s, para indicar el plural de una sigla: ONG’s (uso incorrecto). El plural de las siglas es invariable en español: las ONG.
c) Para separar las horas de los minutos: las 20’30 h. En este caso, se recomienda el empleo del punto, aunque también se admiten los dos puntos.
d) Para separar, en los números, la parte entera de la parte decimal: 3’1416. En este caso ha de emplearse preferentemente la coma, aunque también se admite el uso del punto.

10/8/07

Prefijos y guiones

Normalmente no se escribe guion* entre el prefijo y la palabra base (autobiografía, recargar). Esta regla tiene dos excepciones:
1) Cuando el prefijo antecede a una sigla o a una palabra que comienza en mayúscula; por ejemplo: anti-OTAN o pos-Mussolini.
2) Cuando se desea hacer hincapié en el valor semántico del prefijo: Las danzas rituales constituyen una presentación mágica, pre-presentación o re-presentación.
Si se anteponen a una palabra dos prefijos coordinados, el primero de ellos se escribe aislado y con guion; de esta manera, se indica su condición de prefijo y se evita la repetición de la palabra base: Habló sobre las economías europeas de la pre- y la posguerra.

* Guion o guión: ambas grafías son correctas.

7/8/07

Instrucciones en español

«... Quizá necesite algún lector un banquito para ponerlo en eso que ahora llaman terraza y, antes, simplemente balcón. Ha pensado solazarse contemplando, sentado en él, las nubes de gas fétido que ascienden de la calle, y escuchando el rudo concierto que forman el escape abierto de la moto y del camión. Acude, por tanto, a la tienda donde se venden los banquitos, y elige uno, importado, de la marca Futura, cuya resistente ligereza pondera el vendedor. Sus piezas están impecablemente embaladas, y se le asegura que dentro hallará las instrucciones para montarlo.
Lo recibe en su casa, y rompe el embalaje ante su familia expectante. Ahí están, en efecto, las recomendaciones prometidas. Vienen en alemán, inglés, francés y otro. Como ignora las tres primeras lenguas, sospecha que el otro es la suya. Y lee: “Instruction de montage”. Pasa por alto las que cree erratas, y prosigue: “1. Ponga los pies uno al lado del otro”. Como los bancos no suelen tener pies sino patas, piensa que debe juntar los propios, y une enérgicamente los talones. Algo, sin duda, extraño, pero las técnicas son hoy muy estrictas. Pasa a la instruction 2, que reza: “Coloquén el asiento sobre los pies y fijé los tornillos facil”. Sorprendente; se pone el tablero de canto sobre los empeines —por suerte, lo hemos dicho, es ligero—, pero ya no sabe qué hacer con los tornillos que debe fijé facil.
En postura tan extravagante, sigue leyendo: “3. Fijén el apoyo y atornillélo”. Su mujer, sus hijos, lo contemplan inquietos al verlo inmóvil. Ansioso, continúa: “4. Montén la escuadra medial y appretén los tornillos fuerte”. Ya desesperado, acomete el número 5: “Tapén los bujero con los tapones”. Y arroja el banco a la calle, que cae sobre un perro y lo mata.
Un mejor conocimiento de lenguas le hubiese ahorrado la fuerte indemnización, porque el perro tenía pedigree
. En ellas, el procedimiento está bien descrito. Hubiera acertado con sólo apoyar las patas del banco en el suelo, y atornillar a ellas ligeramente el respaldo; colocando después el asiento, y atornillándolo; haciendo lo propio con la pieza en escuadra que une el asiento al respaldo; apretando ahora con fuerza todos los tornillos, y ocultando, por fin, las cabezas de éstos (“los bujero”) con los tapones de plástico.
He aquí la amenaza, con rasgos ya de injuria: la apertura de España como mercado libre, ha desatado, y desatará pronto mucho más, una oferta ilimitada de productos con “literatura” adjunta en castellano, imprescindible, a veces, para su manejo o uso. Pero vendrá redactada, según sugiere el caso anterior, con la creencia en que cualquier cosa vale para nosotros; como ese idioma que parece elaborado por antropoides catatónicos...».



LÁZARO CARRETER, Fernando, El dardo en la palabra, 4.ª edición, Galaxia Gutenberg, Barcelona, 1999.

Nota: La voz inglesa pedigree, que significa ‘genealogía de un animal de raza’ y se usa en ocasiones referida a personas o a cosas, ha sido españolizada; debe usarse, entonces, pedigrí. Tiene dos plurales válidos: pedigríes y pedigrís.

1/8/07

Puntos suspensivos

Los puntos suspensivos son tres, ni más ni menos. Cuando finalizan una oración, no se coloca el punto de cierre (se colocan solo tres puntos): Lo cautivaban sus ojos, su sonrisa, sus ideas... Estaba enamorado. Sin embargo, cuando se escriben detrás de una abreviatura, se suman al punto que la cierra (es decir, se escriben cuatro puntos en total): Algunas abreviaturas con tilde son pág., cód., admón....

21/7/07

Consulta: ¿lívido o libido?

Estas son dos palabras registradas en el DRAE que no deben confundirse, pues cada una tiene diferente significado.
Lívido tiene dos acepciones como adjetivo: una etimológica (‘amoratado’) y otra impuesta por el uso (‘intensamente pálido’). Como vemos, es una palabra esdrújula y se escribe con v: Quedó lívido del susto.
Libido es un sustantivo femenino cuya única acepción corresponde al campo de la psicología y la medicina (‘deseo sexual, considerado por algunos autores como impulso y raíz de las más varias manifestaciones de la actividad psíquica’). Es una palabra grave que se escribe con b: Hoy en día, existen muchos factores que disminuyen la libido.

16/7/07

Cualquiera que sea

Cuando el sintagma cualquiera que sea tiene valor concesivo y equivale a sea cual sea o sea cual fuere, es un error suprimir el que: Cualquiera que sea el problema, encontrarás la solución.

Tilde en las formas verbales con pronombres átonos: deme, estate, mirándolo, etc.

Las formas verbales seguidas de pronombres átonos (me, te, lo, la, los, las, le, les, se, nos, os) se escriben y se pronuncian como una sola palabra. A partir de la última edición publicada de la Ortografía académica (1999), estas palabras se someten como las demás a las reglas de acentuación gráfica del español, sin constituir ninguna excepción. Así, formas como estate, deme, detente o arrepintiose se deben escribir sin tilde por ser palabras llanas terminadas en vocal; formas como riéndonos, míralas, cállate o decídselo se escriben con tilde por ser esdrújulas; y oídle, subíos o sonreírte, por contener hiatos de vocal cerrada tónica y abierta átona (o a la inversa). También las formas del imperativo de segunda persona del singular características del habla de la Argentina, el Paraguay y el Uruguay deben someterse a las reglas de acentuación gráfica del español, tanto si se utilizan seguidas de pronombres átonos como si no. Así, si estas fomas se usan sin pronombre añadido, llevan tilde por tratarse de palabras agudas acabadas en vocal: contá, pensá, mirá, bebé, salí; si se les añade un pronombre, dejan de escribirse con tilde por convertirse en palabras llanas acabadas en vocal o en -s: contame, pensalo, miranos, bebelo, salite (pronunciadas [kontáme, pensálo, mirános, bebélo, salíte]); y si se les añaden dos pronombres, se escriben con tilde por convertirse en palabras esdrújulas: contámela, pensátelo, miránoslos, bebételo.

Fuente: RAE.

13/7/07

Nueva dirección

Gracias, a todos los que respondieron el mail de invitación. Nos sentimos muy halagados y queridos. ¡Gracias, Gabo, por la nueva dirección! Desde ahora, http://www.sinerrores.com.ar/.

11/7/07

Uso incorrecto de la construcción «no» + verbo + «más»

En español, debe evitarse el empleo de la construcción no + verbo + más con el sentido de ‘ya no + verbo’. Uso incorrecto: Los héroes no existen más. Uso correcto: Los héroes ya no existen. Según el Diccionario panhispánico de dudas, esta construcción es, posiblemente, un calco de la construcción italiana non + verbo + più.

9/7/07

Los miles de personas

Como sustantivo, la palabra mil es de género masculino y se usa, en singular, para designar el propio número: Después del novecientos noventa y nueve, viene el mil. En plural significa ‘millares’ y va normalmente seguido de un complemento especificativo introducido por la preposición de: Había miles de personas en la puerta del estadio. Puesto que se trata de un sustantivo masculino, los determinantes que lo acompañen deben ir también en masculino: los miles de personas, unos miles de personas, esos miles de personas (y no las miles de personas, unas miles de personas, esas miles de personas).

Fuente: RAE, Diccionario panhispánico de dudas.

6/7/07

Régimen preposicional del verbo «interferir»

Cuando el verbo interferir está usado como intransitivo, debe ir seguido de la preposición en: Sus problemas personales interfieren en su trabajo. Es un error utilizar la preposición con.

5/7/07

Uso de «mayor» y «menor» en las comparaciones

Lo correcto es utilizar mayor que o mayor de, según el caso. Lo mismo ocurre con menor: Belén es mayor que Isabella; El número de vacantes es menor que otros años; Esa mujer es mucho mayor de lo que me había imaginado. No debe utilizarse en estos casos la preposición a, error muy difundido que se debe, posiblemente, al cruce con superior a e inferior a.

La importancia de ajustarse a la norma

Para inaugurar este espacio, nos referiremos brevemente a la importancia de la norma lingüística.
A simple vista, la afirmación de que ajustarse a la norma es importante puede parecer una perogrullada; sin embargo, lamentablemente, son numerosos los ejemplos que contradicen la idea de que la corrección en el uso del español es algo usual en nuestros días.
Cuando decimos que es necesario ajustarse a la norma lingüística, no estamos propiciando la utilización de un lenguaje acartonado ni pretendemos erigirnos en paladines del idioma: solo estamos defendiendo el mejor instrumento que tenemos para asegurar una comunicación eficaz.
En la sección «Presentación» del Diccionario panhispánico de dudas, leemos:

La norma, que el Diccionario académico define como «conjunto de criterios lingüísticos que regulan el uso considerado recto», no es algo decidido y arbitrariamente impuesto desde arriba: lo que las Academias hacen es registrar el consenso de la comunidad de los hispanohablantes y declarar norma, en el sentido de regla, lo que estos han convertido en hábito de corrección, siguiendo los modelos de la escritura o del habla considerados cultos.


Esos modelos se buscan en el lenguaje utilizado por los «profesionales de la palabra», es decir, entre otros, los escritores, docentes, periodistas, locutores, traductores, publicistas y correctores. Todos los hablantes intervienen en la evolución de la norma; pero nosotros, los que trabajamos con las palabras, tenemos una responsabilidad mayor; por lo tanto, es fundamental que nos expresemos con corrección y evitemos difundir los dislates de quienes solamente pueden pensar en alguna tía lejana cuando se les habla de la norma.